Educar las emociones en la clase de educación física

Autor:

Matías Gabriel Solis

Colaboradores:
Manque Carreras 
Verónica Benitez 
Mariano Anconetani

Educación física y educación emocional parecieran estar un poco alejadas una de la otra. Desde mi experiencia personal como estudiante en el profesorado de educación física jamás he escuchado estas nociones formando un solo significado.

Buscando profundizar en estos conceptos me he encontrado que ambas educaciones están más entrelazadas de lo que yo pensaba. El resultado es la innovadora «Educación Física Emocional», que hoy en día tiene mayor legitimidad en el ambiente de la educación física y un interesante crecimiento en los patios.

En la presente nota transitaremos sobre algunas cuestiones referidas a la educación emocional y su importante relación con la educación física para el logro del desarrollo integral de lxs futurxs docentes, educadores y educandxs.

¿Qué es una emoción?

Preguntarnos qué es una emoción será un trabajo de primer orden a fin de continuar con estas ideas. Desde mi perspectiva, emocionarse precede al pensamiento; se trata de un estado del organismo donde se realiza una simbiosis entre cuerpo y mente para dar una respuesta.

El conocimiento de sí mismo

Con el objetivo de conocerse a unx mismx, el ser humano debe relacionarse, entender su propio cuerpo; comprender sus emociones.
Lxs niñxs mediante sus reacciones buscan, a veces sin ser conscientes de ello, que el adulto lo ayude a resolver sus problemas. Percatarse de estos “llamados” y responder a ellos es imprescindible. Si no lo hacemos a tiempo, estas señales de alarma cada vez serán más fuertes hasta que sea demasiado tarde para poder ayudarlos. Este tipo de demandas son pedidos de ayuda al no conocer su cuerpo, no tener la facultad de canalizar sus sentimientos y conseguir regularlos.

Resulta elemental mencionar que el aprendizaje de lxs estudiantes depende íntimamente de las emociones que ellos portan; son la base de su personalidad.
Cuando lxs niñxs logran emocionarse intensamente (al recibir un regalo) o imaginándose perjudicado (si se lo robaron) se produce un enorme impacto en el sistema nervioso, una alarma emocional que le indica que lo que está pasando es realmente importante. Acá es donde la educación física entra en juego. ¿Se imaginan que eso que los emociona sea un contenido de nuestra materia?

La educación física emocional

Tal como sostiene Bisquerra:

  • “Los aprendizajes que se retienen y perduran en el tiempo son aquellos que van ligados a una emoción y esto se produce con mayor facilidad si los aprendizajes son vivenciales”.

Entender a la educación física a modo de arte, de vivencias que generan emociones, nos permite unirla con la educación emocional dando como resultado una EDUCACIÓN FÍSICA EMOCIONAL, herramienta clave para el desarrollo integral de lxs educadores y educandos.

Educar las emociones en educación física nos permite abrir otro panorama a lxs docentes y otra manera de ejercer nuestra disciplina.

¿Cómo trabajar la educación física emocional?

Con el propósito de responder esta pregunta, Bisquerra ha orientado acerca de cinco competencias emocionales que guían los procesos de enseñanza y aprendizaje.

La primera de estas competencias emocionales y su base es la conciencia emocional entendida como la capacidad que tiene el ser humano para interpretar sus propias emociones, la de sus pares y la del entorno.

La segunda es la regulación emocional. En este caso, se trata de gestionar las emociones de la forma más adecuada posible.

La tercera, la autonomía emocional, es la habilidad de poder auto gestionar correctamente las emociones.

La competencia social es la cuarta y esta se concibe como la capacidad para mantener buenas relaciones interpersonales.

Por último, las competencias para la vida y el bienestar están vinculadas con la aptitud de adoptar comportamientos apropiados y responsables frente a la solución de problemas personales, familiares, profesionales y sociales, con el fin de potenciar un mejor desarrollo personal y social.

Luego de esta descripción de las cinco competencias emocionales, me pregunto en qué medida sería interesante poder construir actividades y juegos para estimular estos conceptos e implementarlos en las prácticas docentes.

Reflexiones finales…

Es imprescindible reflexionar sobre el impacto que tiene la educación física para el desarrollo integral de lxs estudiantes y su capacidad de brindar estrategias hacia la adquisición de competencias emocionales.

El mundo está cambiando y la educación física del siglo XXI debe tomar otros rumbos, asumiendo, comprendiendo y cuestionando las demandas de los diferentes contextos tanto formales como no formales.

Yo sueño con una nueva educación física y las emociones nos abren una renovada perspectiva para trabajar la corporalidad y el rol de nuestra querida disciplina en los desafíos actuales de la sociedad.

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